El proyecto del Mejoramiento de la Conectividad Urbana de Concepción y el río Bío-Bío, constituyen sin duda, una de las operaciones urbanísticas a realizar, más ambiciosas de los últimos 100 años en las ciudades chilenas. El soterramiento de la línea férrea generará la oportunidad para mejorar la conectividad y accesibilidad de los habitantes del centro de la ciudad de Concepción con la ribera Norte del río Bío-Bío, que en la actualidad alberga el teatro Penco Politano. De esta forma la generación de este espacio, pondrá en valor una de las características más importantes que descansan en la esencia del espacio público, su capacidad de integración. Esta sutura, vendrá a posibilitar el soporte para que habitantes que en la actualidad están divididos, puedan tener un nuevo lugar de reunión.
En ese sentido, esta operación urbanística, hará posible el encuentro entre dos espacios socio físicos por muchos años separados; hará real y factible aquella la característica más distintiva del espacio público, su grado de accesibilidad o la posibilidad de su uso sin restricciones. En un sentido sociológico, este espacio público será un espacio de uso público.
La superficie que se recuperará para el uso público, será del orden de 50 hectáreas, pero el impacto real en la ciudad sin duda tendrá repercusiones en la totalidad de la intercomuna.
Esta propuesta involucra el ordenamiento del escenario urbano y su diseño, así como también del re-estudio y diseño a nivel de Anteproyecto de la Futura Estación Intermodal, pensando en el diseño de nuevos sistemas de movilidad actualmente en estudio, como el Metro y la electro movilidad, que de manera clara generarán nuevas demandas y nuevas relaciones de accesibilidad con la Nueva Estación.
La Nueva Estación será un símbolo de una renovada infraestructura de transporte, que indefectiblemente generará cambios en las redes de accesibilidad, por lo que los desarrollos asociados a éstas, se transforman en sectores potenciales y alicientes de inversión para la ciudad. Los usos programáticos que alimentan estos sectores como oficinas, tiendas y centros comerciales, forman parte integral de ese desarrollo. La lógica se basa en los cambios en la accesibilidad, que proporcionan en el área una nueva ventaja competitiva con respecto a otras áreas, lo que a su vez se traduce en mayores niveles de eficiencia y mayor productividad.
De esta manera, el programa arquitectónico que define esta futura estación, está planteado en el largo plazo y a la escala de la necesidades de la ciudad, a la manera de un Sub_Centro Urbano, definiendo con ello el compromiso urbano para este espacio.
La Nueva estación de Trenes, en este caso será un potenciador de oportunidades a nivel local, ya que en la mayoría de los casos, su emplazamiento dinamiza la concurrencia de flujos, más aun si pensamos en el desarrollo futuro y pensamos en el Metro de Concepción y visualizamos este punto de la ciudad como un intercambiador de modos, estos flujos serán cada vez mayores, lo que sin duda atraerá inversiones tanto en el ámbito comercial, como en el inmobiliario, ya que las instituciones del estado ya han asentadas.
“La planificación indudablemente funciona mejor si es apoyada por, más que si se trabaja en contra, los incentivos económicos. Por ende, es aconsejable mirar la efectividad de los instrumentos tanto de tipo administrativo como de mercado en la búsqueda de una estrategia para el uso del suelo y el transporte.”, (Banco Mundial, 2005)”.
En resumen, la inclusión del metro y el soterramiento de la Estación de Trenes Sub urbanos, es el reflejo de una gestión a largo plazo, que vincula el planeamiento de la infraestructura con el desarrollo urbano de la ciudad.
No hay que olvidar, que este Binomio, siempre es imperfecto y que muy pocas ocasiones concurren de manera inequívoca para lograr una ciudad equilibrada. Por lo tanto la “Futura Estación Intermodal” es un oportunidad urbana para la ciudad, pieza clave en la activación definitiva en el Proyecto de la Explana Cívica, que remata y viene a concluir el “Eje Bicentenario”.